lunes, 11 de enero de 2016

¿Que cómo me gustaría a mí dar una clase de Literatura?

Quiero comenzar esta entrada confesando que desde antes de comenzar mis estudios en Filología Hispánica tenía muy claro que quería dedicar mi vida a la docencia, pudiendo aportar mi pequeño grano de arena a la educación de esos chicos que sería el futuro. Quiero ser profesora por vocación y quiero enseñar, entre otras muchas, espero, Lengua y Literatura. Y puestos a confesar, también quiero decir aquí que uno de mis mayores temores es precisamente ese, el cómo enseñar literatura. ¿Que por qué? Porque lejos de considerar que la literatura esté muerta, sí que creo que hoy en día los alumnos tienen una concepción de las clases de literatura algo bastante negativa. El problema no es que no les guste leer porque seguramente muchos de ellos leerán, y mucho, en su tiempo libre. El problema, a mi entender, es que para la gran mayoría de los alumnos jóvenes la literatura que se ve en clase es aburrida o antigua. Y he aquí el problema al que debemos hacerle frente aquellos que, como yo, quieren dedicar su vida laboral a las aulas.

Cambiar esta concepción que tienen los alumnos es una tarea complicada, pero no imposible, y es evidente que me gustaría contribuir todo lo posible a ello. He leído opiniones acerca del tema de personas que afirman que es necesario cambiar el tipo de obras que se ven en clase por unas más modernas o actuales. No comparto dicha opinión porque considero que el problema resida en el tipo de obras que deben leer los alumnos sino en el cómo se plantean dichas obras en clase. Hasta la novela que los alumnos consideren más aburrida puede terminar siendo la más divertida si el profesor sabe tratarla en clase de la manera más adecuada. Por lo tanto, creo que si los alumnos tienen esa concepción de las clases de literatura es en parte culpa de lo profesores, de la manera de dar las clases. En muchas ocasiones los docentes no se preocupan por intentar motivar a los alumnos en las clases de literatura ni muestran interés en planificar actividades que puedan motivarles más. Y, como estoy en contra de todo ello, no me gustaría ser una profesor más que utilizara una metodología tradicional, sino una profesora que trabajara por el cambio, que investigara y que hiciera todo lo posible por llevar a las aulas una metodología más moderna porque considero que tengo la motivación y el interés suficiente para hacerlo.

Vivimos en un mundo en el que las nuevas tecnologías forman parte de nuestro día a día y, queramos o no, los jóvenes que hoy llenan nuestras aulas y los que las llenarán en un futuro consideran la tecnología como algo cotidiano que utilizan en su día a día. De manera que considero que para las clases de literatura sería necesario hacer uso de las nuevas tecnologías porque sería una manera de poder acercar la literatura clásica a nuestra época, cambiando así la concepción de los alumnos sobre obras clásicas. Es decir, si se les da a los alumnos El sí de las niñas en formato libro, se les hace leerlo individualmente y después se les da una clase teórica sobre las características de la pieza, probablemente terminen las clases pensando que se trata de una obra aburrida que si utilizamos alguna técnica más moderna de las vistas en clase, por ejemplo, crear Voki's con los diferentes personajes de la obra. Así pues, no tengo una idea clara y exacta de cómo dar una clase de literatura pero sí que sé que muchas de las herramientas que hemos visto a lo largo de las diferentes sesiones de clase las utilizaré en un futuro en clase.

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